Es un viernes 30 de septiembre a última hora de la tarde y los integrantes de PLUG nos reciben amablemente en su despacho del Edificio Euskalduna, junto al Sagrado Corazón de Bilbao. Ellos son Jon Ajuria, Eider Camarero y Pablo Maguregui. Los dos primeros de la propia capital bizcaína y el último de Durango. Pronto empezamos nuestro ‘tercer grado’ que se extiende durante casi 2 horas muy agradables de conversación, en las que vamos desgranando cosas tan interesantes como las que se describen a continuación.
Si nos remontamos al origen, lo primero que habría que decir es que estos tres jóvenes se conocieron durante la carrera en nuestra Escuela, llevando vidas más o menos paralelas: Eider y Pablo coincidieron en 1º en una residencia de estudiantes y después los últimos cursos también compartieron piso. Jon por su parte, conoció a ambos en la misma clase de la universidad. Poco a poco conformaron un grupo de trabajo sólido en asignaturas como ‘Proyectos’, ‘Construcción’, etc. De hecho, Eider y Jon ya fueron protagonistas de otro post que publicamos aquí sobre un ejercicio extra-académico, el M-ueble M-etxea, lo que da buena muestra del trabajo codo con codo que han mantenido durante sus años de formación.
Fue en el verano de 2010 cuando decidieron juntarse. Pablo y Jon estaban aun con sus respectivos PFCs y a Eider, título en mano, le iban surgiendo varias “chapucillas” para las que trabajar en casa no le parecía la mejor opción. Entonces ella les planteó a los dos la posibilidad de compartir un espacio de trabajo común. Dicho y hecho: “lo hablamos en agosto, enseguida nos pusimos a buscar sitios y antes de que acabara septiembre ya estábamos asentados aquí. La intención en principio no era crear un estudio, pero de repente nos empezaron a llegar de boca a boca y por conocidos, pequeñas cosas que hacer. Era una oportunidad de empezar ya y no podíamos decir NO. También nosotros mismos, sin que nadie nos lo pidiera, comenzamos a hacer propuestas, auto-encargos. A veces, te das cuenta solo escuchando los problemas corrientes de la gente, de que son temas que nosotros podemos solucionar. Igual no son propiamente de arquitectura, pero sí algo en lo que podemos aportar de alguna manera. Se trata de estar atentos y detectar situaciones”. A partir de ahí, el año pasado hicieron un cursillo rápido de emprendizaje en la UPV/EHU, donde recibieron la recomendación de no constituirse como sociedad hasta no tener las garantías de funcionamiento suficientes. Ahora, con un buen ‘plan de negocio’ trazado con el asesoramiento de Lan Ekintza (Ayto. Bilbao), están a punto de formalizar la empresa, lo cual tendrá lugar prácticamente de manera coetánea a esta publicación. ¡Sirva pues esta entrevista para celebrar el nacimiento oficial de PLUG!.